Argumentum
El Baile de las Máscaras
Fecha de Publicación: 27/08/2017
Tema: Guatemala
Tema: Guatemala
Giuseppe Verdi, el gran compositor italiano, nos dejó una ópera en tres actos, con el nombre Un ballo in maschera, presentada por primera vez en Italia en 1859. El melodrama se basa en el asesinato del rey de Suecia, Gustavo III, resultado de una conspiración política.
Después de la Revolución Francesa, eran tiempos difíciles para las monarquías de Europa. Gustavo III, se encontraba en guerra con Rusia y esto había deteriorado muchísimo su economía. Gustavo III, planteó medidas ante el parlamento para mejorar la situación; a pesar de que fueron bien recibidas e hizo intentos de conciliarse con la oposición, siempre existieron opositores radicales que no se conformaron. Surgió un grupo radical que tenía como objetivo modificar la constitución y decidieron fraguar una conspiración y asesinar al rey. Como venía la época de Carnaval, en la Opera de Estocolmo se realizaría como todos los años una mascarada, una fiesta donde todos los participantes usan disfraces y máscaras. El rey era el invitado principal y siempre asistía.
El baile transcurrió entre risas, luces y buenas maneras, dentro de un ámbito de buenas costumbres; pero en la oscuridad, se había planeado su muerte y una conspiración política. Gustavo III es emboscado por cinco hombres vestidos de negro y uno de ellos dispara a quemarropa. El rey fallece a los pocos días como resultado de sus heridas.
Las conspiraciones siempre son realizadas por los grupos más radicales que no representan a la mayoría de la población. Su objetivo no es ir en contra del mandatario precisamente. Quieren únicamente cambiar la constitución. ¿Por qué? Para que cuando lleguen al poder puedan estar seguros de hacer lo que les antoje.
No podemos permitir un golpe de estado y que cambien la constitución. Lo que quieren es el poder absoluto de un grupo de jueces, entre ellos la CICIG, y entonces vamos a conocer el verdadero infierno de Dante.
Un baile de máscaras implica mucha planeación. Para empezar, se requiere mucho dinero. Estos grupos que planean eventos masivos, siempre tienen dinero. ¿Dónde consiguen tantos fondos? De grupos internacionales que les envían dinero: Noruega, Suecia, Alemania, España y principalmente los petro- narco millonarios de Latinoamérica: los gobiernos Chavistas y Castristas.
La sociedad no concibe el asesinato, ni la conspiración, por lo cual, los asesinos deben encubrirse bajo disfraces que no levanten sospechas. Disfrazados como Iván el Terrible, Catarina la Enana, Ninett sin Valor, Thelma la Vil Mazacuata, El Maestrísimo, Yo el Dulce Campesino, Dizque Indígena, Oenegéstiones, Orgasmi Zacion de Izquierdas Humanas, o ciudadano común, pero siempre portan disfraces o máscaras que ocultan su verdadera identidad.
Después de la Revolución Francesa, eran tiempos difíciles para las monarquías de Europa. Gustavo III, se encontraba en guerra con Rusia y esto había deteriorado muchísimo su economía. Gustavo III, planteó medidas ante el parlamento para mejorar la situación; a pesar de que fueron bien recibidas e hizo intentos de conciliarse con la oposición, siempre existieron opositores radicales que no se conformaron. Surgió un grupo radical que tenía como objetivo modificar la constitución y decidieron fraguar una conspiración y asesinar al rey. Como venía la época de Carnaval, en la Opera de Estocolmo se realizaría como todos los años una mascarada, una fiesta donde todos los participantes usan disfraces y máscaras. El rey era el invitado principal y siempre asistía.
El baile transcurrió entre risas, luces y buenas maneras, dentro de un ámbito de buenas costumbres; pero en la oscuridad, se había planeado su muerte y una conspiración política. Gustavo III es emboscado por cinco hombres vestidos de negro y uno de ellos dispara a quemarropa. El rey fallece a los pocos días como resultado de sus heridas.
Las conspiraciones siempre son realizadas por los grupos más radicales que no representan a la mayoría de la población. Su objetivo no es ir en contra del mandatario precisamente. Quieren únicamente cambiar la constitución. ¿Por qué? Para que cuando lleguen al poder puedan estar seguros de hacer lo que les antoje.
No podemos permitir un golpe de estado y que cambien la constitución. Lo que quieren es el poder absoluto de un grupo de jueces, entre ellos la CICIG, y entonces vamos a conocer el verdadero infierno de Dante.
Un baile de máscaras implica mucha planeación. Para empezar, se requiere mucho dinero. Estos grupos que planean eventos masivos, siempre tienen dinero. ¿Dónde consiguen tantos fondos? De grupos internacionales que les envían dinero: Noruega, Suecia, Alemania, España y principalmente los petro- narco millonarios de Latinoamérica: los gobiernos Chavistas y Castristas.
La sociedad no concibe el asesinato, ni la conspiración, por lo cual, los asesinos deben encubrirse bajo disfraces que no levanten sospechas. Disfrazados como Iván el Terrible, Catarina la Enana, Ninett sin Valor, Thelma la Vil Mazacuata, El Maestrísimo, Yo el Dulce Campesino, Dizque Indígena, Oenegéstiones, Orgasmi Zacion de Izquierdas Humanas, o ciudadano común, pero siempre portan disfraces o máscaras que ocultan su verdadera identidad.
Quisiéramos que un día se quiten la máscara y se quiten los disfraces, a ver si los ciudadanos los aceptan como son. El baile, al final como todos sabemos, siempre va de este modo: para la derecha, para la izquierda, para el centro y para adentro.
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