Desde afuera leo el acontecer de Guatemala y el tremendo escándalo en que se encuentra la Vicepresidente de la República.
Es increíble cómo su discurso ha ido cambiando desde que fuera diputada hasta llegar adonde está el día de hoy. Para muchos o todos los guatemaltecos una doble decepción: una por cometer todo tipo de abuso y segunda porque tenía la posibilidad como primera mujer que llegaba a un puesto tan alto, de volverse una figura ejemplar para la sociedad guatemalteca.
En vez de eso, ha sido una verdadera vergüenza, podría decirlo sin equivocarme. Perdió el norte ante tanto poder y posibilidades de enriquecerse pensando que tenia vía libre. Que no haya una fuerte institucionalidad en el país no quiere decir que el guatemalteco sea tonto... nos damos cuenta, porque además de rampante es burdo tanto latrocinio.
Habría que preguntarse ¿cuáles fueron los compromisos que está mujer adquirió para poder llegar a ser Vicepresidente? ¿Quiénes financiaron su campaña?
Como mujer que soy me siento indignada porque he de decirlo claro, en una sociedad machista, a las mujeres nos cuesta mucho alcanzar un puesto dentro de la sociedad.
Desde la escuela y luego en la universidad ¿quienes son las mejores? casi siempre las chicas. En los trabajos las mujeres también podemos destacar pero hay que ganárselo. Hay que demostrarlo más fehacientemente que nuestro homólogo varón.
La mujer guatemalteca es luchadora y topada. Hemos visto cómo se van destacando y cómo, al tener la oportunidad de ser educada, toda su familia presente o futura tiene mayor posibilidad de salir adelante.
Desde que nacemos, a las mujeres, por lo general nos inculcan la responsabilidad de diferentes maneras. Para algunas es más difícil que para otras y sin lugar a dudas creo que por las condiciones del país la mayoría de mujeres guatemaltecas la tienen muy difícil.
Por ello la mujer guatemalteca que ha tenido mayores oportunidades, tiene mayor obligación para hacer las cosas bien. En cualquier ámbito que se desenvuelva: familiar, laboral, social, político, deportivo, comunitario, etc.
Por qué entonces nos hemos topado con una Vicepresidente que lo que ha perseguido es salir de pobre, y no servir a su país. Ella tuvo una de las mayores oportunidades que a una mujer se le puede presentar. Entonces ¿dónde quedó su compromiso de política, de ciudadana, de mujer...? ¿Dónde quedaron sus valores?... si alguna vez los tuvo.
Ante un personaje como este que perdió su oportunidad no queda más que pedir que se vaya, que no nos siga representando. Si tiene un poco de orgullo femenino que renuncie y si posible que parta con todo y el Presidente. Si no lo hace, sólo enturbiará más las aguas y en vez de haber pensado que podría salir airosa por la puerta ancha como la primera mujer de alto vuelo político de nuestro país, la veremos salir por la puerta de atrás y entrar por la puerta de Santa Teresa, donde creo que merece estar.
No podemos permitir que todo un pueblo sea burlado, y aún peor que se ponga en entredicho el valor de la mujer guatemalteca.
Hay que sentar precedente, más aún, cuando se avecinan unas elecciones donde la honorabilidad de los candidatos con mayor intención de voto, en este momento, es también cuestionable.
Que les sirva de ejemplo y así lo pensarán dos veces antes de volver a burlar a toda una población que ha perdido la fe en sus gobernantes.
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Isabel Morales |
Isabel tiene experiencia en los sectores público, privado y sociedad civil. Esto le ha dejado un amplio rango de conocimientos y experiencia a lo largo de más de 30 de trabaj |
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