Invitado de honor
Frederick Melville: Discurso
Fecha de Publicación: 06/11/2014
Tema: Guatemala
Discurso de apertura, V Foro del Empresariado Indígena Mundial, celebrado en Guatemala, a fines de septiembre de 2014. Pronunciado por Frederick Melville.
Xqaq’ij nana, xqaq’ij tata. Matyox ruma ixk’o wawe. Ütz y petïk iwonojel.
Con gran esperanza y con fe, estamos reunidos hoy con la vista fija hacia una mejor era, para aprender de las experiencias vividas por los hermanos indígenas de otras partes de nuestra Madre Tierra.
La civilización Maya, ya extinta, manifestó un majestuoso simbolismo y expresión urbana de creatividad única y original, en el marco de un intercambio comercial, generador de rutas y de grandes calzadas; idearon un calendario de una gran precisión. Todos esos logros, aun en nuestra época, son motivo de gran admiración.
Hoy, en el Siglo XXI, en nuestra Guatemala, a 29 años del inicio de un esfuerzo por establecer en la República de Guatemala una verdadera Democracia en el país; y a 17 años de la Firma de un documento que se ha esperado sea una Paz firme y duradera, vemos con tristeza y desaliento a una nación con profundas divisiones entre hermanos guatemaltecos, resultando en indicadores altos de pobreza y pobreza extrema, con índices también, altos de desnutrición en nuestros niños. Nos encontramos con una sociedad dividida, que desconfía de sí misma y que expresa constantemente un rechazo con rencor hacia todos los grupos de su lastimada sociedad, siendo esto el origen del enfrentamiento armado que vivimos y que tanto dolor y retraso nos causó.
Hoy, de forma clara, quienes con un humanismo sincero, vemos que nuestros hermanos no han logrado satisfacer sus necesidades elementales; sabemos positivamente y con base en la experiencia en otros países, que la única respuesta es la honesta y verdaderamente genuina y cristalina Solidaridad que profesa la fe Judaica-Cristiana.
Hoy después de 17 años de firmada la Paz, la pregunta persiste: ¿Qué ganamos todos los guatemaltecos? Con sentimiento, se podría decir que en este acuerdo conciliatorio ante el pueblo guatemalteco y la Comunidad Internacional, en realidad, los guatemaltecos seguimos con iguales expresiones de rechazo, resentimiento, discriminación y pobreza extrema, provocando más confrontación entre, todos los guatemaltecos.
Hoy, nuestra situación es más delicada, y nos está orillando a una ingobernabilidad y una serie de condiciones de violencia extrema, sin el más mínimo respeto por la dignidad de la persona. Sea hombres o mujeres, afectando mayormente a la mujer, no importando quien sea, tornando esta situación en un caldo de cultivo, que hace que la Republica y la Democracia esté en peligro mortal, e inclinarnos a un POPULISMO falso.
Creo firmemente que hay una esperanza en una nueva era y me refiero a que tenemos una oportunidad: Aprender de las experiencias que han vivido otros países y sus naciones y pueblos Indígenas en otras partes de la Madre Tierra.
Me refiero específicamente a los hermanos indígenas de las naciones al norte nuestro en Estados Unidos y Canadá. Así como de otros continentes como África, Australia y allí, particularmente Nueva Zelandia. Estos países con pueblos y naciones indígenas que con orgullo ancestral y una filosofía de vida dinámica que hoy los hace fuertes, porque con la sabiduría de sus ancianos y líderes, se han adaptado a la nueva vida con sus cambios para ajustarse al progreso que se está viviendo en este mundo hoy, y han tomado y han hecho suyos, la rápida forma como la tecnología la de nuestros tiempos se desarrolla, ya que sus líderes vieron que si no se adaptaban rápidamente al progreso, se quedarían atrás y lo más seguro es que, podrían desaparecer de La Madre Tierra y solo ser contemplados como historia del pasado, como se contemplan hoy las civilizaciones egipcia, griega, romana y la maya ancestral.
Debemos de ver hacia el futuro y aprender de otras naciones y sus comunidades y pueblos indígenas de la Madre Tierra; debemos aprender cómo han logrado sobrevivir y ser exitosos hoy.
Se prepararon, mandando a sus jóvenes que prometían a, estudiar en las mejores universidades, los convirtieron en profesionales con excelente preparación académica, y así, sobresalieron para convertirse en la actualidad, en líderes no solo de sus etnias o naciones si no para tomar en sus manos sus destinos, con la igualdad en sabiduría y efectividad.
Vemos con gran admiración al líder, mundialmente reconocido como una piedra angular del éxito que ahora cuenta Sur África. Me refiero a Nelson Mandela, Premio Nobel de la Paz. Cuando asumió el liderazgo de esa nación, después de innumerables sufrimientos por 27 años, parte de la doctrina obscurantista del “Apartheid”; con el poder concedido, la venganza pudo ser muy fácil, sin embargo asumió un liderazgo de PERDON Y RECONCILIACION, SIN BUSCAR CULPABLES NI LE INTERESO CONOCER LA VERDAD HISTORICA. Se basó en que el pasado es pasado y será juzgado por Dios y la historia. Que para empezar una nueva era de RECONCILIACION, NO SE DEBE BUSCAR LO QUE NOSOTROS HEMOS LLAMADO LA VERDAD HISTORICA. Esto nos ha llevado otra vez a una confrontación entre Guatemaltecos, ya que con una saña y odio buscamos la VENGANZA y esto no va a reconciliar a Guatemala ni a los guatemaltecos. Solo poniendo esta triste y oscura parte de nuestra historia en el pasado y empezando como lo hizo Nelson Mandela, se logra UNA PAZ FIRME Y DURADERA, SIN VENGANZAS NI CONFRONTACIONES.
Esto llevó a todos los ciudadanos y a sus diferentes comunidades y naciones, a la igualdad de condiciones, y a la oportunidad de participar en la dirección de sus naciones en conjunto con sus hermanos que vinieron de otras partes de la Madre Tierra.
Hagamos todos, un gran esfuerzo por vivir en libertad y auténtica hermandad en una república con democracia en una constante y dinámica forma, aceptando el cambio del progreso.
Nuestro deseo por vivir prósperamente y en paz, nos permite decir un no al POPULISMO y pedir al mundo que nos ayuden para continuar siendo soberanos y dueños de una identidad propia.
Por esto, hemos invitado a los hermanos de Canadá y Estados Unidos de Norte América, a los hermanos de África, de Australia y de Nueva Zelandia y a cualquier otra nación y comunidad de pueblos o naciones nativas indígenas, para que nos enseñen y nos cuenten de sus experiencias, y que también han tenido en su historia épocas, llenas de Sangre, sudor y lágrimas como dijo el gran estadista inglés, Sir Winston Churchill. Les pedimos que nos compartan su experiencia extraída de la historia y experiencia de sus pueblos y naciones indígenas.
La mayoría de guatemaltecos soñamos y aspiramos con una Guatemala diferente y en paz entre los unos con los otros, viviendo en armonía.
Al ver la historia y contrastándola con el presente, encontramos que tenemos un reto gigantesco, pero al mismo tiempo con posibilidades únicas de dar un giro extremo y cambiar.
Arribamos así, a la era del cambio, del conocimiento y de la reconciliación, de esa paz tan anhelada. Esta es la oportunidad que todos los guatemaltecos tenemos de forjar un mejor futuro para nosotros y las próximas generaciones. Me pregunto ¿cómo debemos hacerlo?
Creo que primero tenemos que ahogar el mal con una abundancia del bien.
Tenemos hoy la oportunidad de revisar la historia de grandes naciones que se han hecho grandes por la migración étnica de Europa, Asia y África, conjuntamente con grandes y legendarios pueblos, ya existentes como los Ojibwe, Crow, Sioux, Navajo, Apache, Zulúes, por mencionar algunos. Estas culturas diferentes entre sí, han mantenido sus tradiciones costumbres, y a la vez, han tejido una sociedad que ha alcanzado un nivel de desarrollo jamás visto en ninguna otra parte del mundo, viviendo en paz unos con otros, juntos forjando una sola nación republicana, soberana, única, indivisible.
También nos enseña la historia que estas grandes naciones han tenido guerras internas crueles donde hermanos han luchado contra hermanos; han derramado su sangre, pero finalmente la inteligencia, la voluntad y el bien ha triunfado sobre el odio y la confrontación, surgiendo una sola nación con una sola identidad, conformada por muchas etnias que mantienen sus costumbres y creencias, las que son respetadas y admiradas.
La Nueva Era nos ilumina para entender que Guatemala, está conformada por diferentes etnias nativas, así como migrantes de diferentes partes del mundo, que fortalecen la riqueza cultural y una convivencia social, entre todos, y que permite fortalecer a una nación como la nuestra, deseando que nos aceptemos y respetemos para que construyamos una nueva Guatemala unida, que tiene características Multiculturales, pero sin SEPARATISMOS NI DISCRIMINACIONES RACIALES POR SER INDIGENAS O DE EXTRACCION DE OTROS CONTINENTES
En esta jornada de trabajo, nos encontramos con nuevos mensajes que dan esperanza —para poder trabajar juntos— en el desarrollo de las áreas rurales, buscando el respeto mutuo, promoviendo los derechos humanos de todos, repito, de todos los guatemaltecos que buscan la prosperidad, un trabajo digno, salud y educación.
Vamos a tener tropiezos, los cuales no ofrecen mayores opciones para el propio desarrollo de las comunidades. Algunos liderazgos, influenciados con algún interés creado, dicen NO a la promoción de inversión en el área rural, la cual lleva la visión de permitirles una opción que libremente puedan escoger y salir de una economía de subsistencia mínima y alcanzar la generación de empleo digno para poder tener la educación y alcanzar la capacidad de convertirse en empresarios y a su vez crear más empleo.
Todos tenemos el derecho a las oportunidades de cambio, libremente sin coacción o influencias perversas, forzadas a través una cultura de violencia y muerte, así como de decidir nuestro destino.
Traemos una nueva visión, la perspectiva desarrollada en otros países por los pueblos nativos de Canadá, Estados Unidos de Norte América, Australia y África, entre otros. Hace aproximadamente 25 años ellos tenían los mismos problemas que nos aquejan hoy, pero con decisión y voluntad, deseosos de avanzar, dieron un giro completo hacia el éxito.
En este Foro que ahora se inicia, comparten con nosotros su visión, sus sueños y la experiencia de cómo, trabajando con alianzas entre Gobierno, pueblos indígenas y el sector de inversiones privadas, han logrado transformar su realidad y la de sus comunidades promoviendo la inversión, la empresarialidad indígena y favoreciendo el desarrollo nacional.
USEMOS LA SABIDURIA PLASMADA EN la cuarta parte de El Popol Vuh y que sea parte de nuestra esencia de vida entre guatemaltecos:
- Que todos se levanten, que se llame a todos, que no haya un grupo, ni dos grupos de entre nosotros que se quede atrás de los demás, donde todos los que habitamos en Guatemala seamos uno con oportunidades de desarrollo, y justicia para todos, SIN PENSAR EN SEPARATISMOS. QUE SEA GUATEMALA UNA REPUBLICA DEMOCRATICA, ÚNICA E INDIVISBLE
Janilá matiox chivé, tichajij ivi ivonojel (Muchas gracias a todos, cuídense)