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Argumentum

In memóriam
Fecha de Publicación: 01/02/2019
Tema: Piel adentro
La Quema de la Embajada de España: Un crimen de lesa humanidad del EGP y del CUC
Un año más, las heridas aún están abiertas a pesar de los fallidos Acuerdos de Paz. El CUC sigue haciendo su propaganda demagógica y cobrando resarcimientos a pesar de ser los responsables del crimen cometido en la Quema de la Embajada de España. Los familiares de las verdaderas víctimas, año con año tenemos el dolor de ver este circo salir a la calle.

Cada año haré el esfuerzo de sembrar la verdad a quien quiera oírla, como quien siembra semillas de chile. Lo haré por las víctimas del CUC y del EGP y defenderé la historia una y otra vez.

Mi padre Adolfo Molina Orantes fue una de las víctimas que murió injustamente. Su historia debe conocerse porque es un ejemplo de quien luchó por los indígenas toda la vida. Cuando se graduó de la Universidad San Carlos como abogado, sus primeros trabajos los realizó en la comunidad de Comalapa ad honorem. Viajaba desde la capital todos los domingos con su joven familia a esta comunidad y se sentaba de sol a sol en una pequeña oficina a realizar registro de propiedades de los indígenas, porque allí, entonces, nadie tenía un título de tierras.

Trabajó con el único propósito de educar a la comunidad indígena que desconocía el sistema de la sociedad civil sobre los derechos de propiedad. Al mismo tiempo la registraba a su nombre para que nadie les pudiera quitar sus tierras. También fue fundador y colaborador de varias organizaciones que se formaron con el fin de elevar la condición del indígena en la sociedad, mantener su identidad y elevar su dignidad, salvaguardar su cultura e integrarlo a la vida civil para su participación ciudadana.

Estas organizaciones que inclusive ayudó a fundar, fueron: Instituto Indigenista, Seminario de Integración Social, Instituto de Arqueología e Historia, Instituto de Transformación Agraria, Amigos del País y Academia de Geografía e Historia. Siempre recordaré los viajes a Jalapa, a ver el proyecto de Transformación Agraria donde el gobierno de Taiwán brindaba ayuda técnica y económica a los campesinos de la zona. Había muchos campos sembrados de sandía, pepino y piña. Un señor llamado Jimmy Jen venía a darles todos los conocimientos agrícolas y técnicos para mejorar sus cultivos.

Quien escucha este currículo diría que mi padre fue un socialista. En realidad fue un liberal que creía en el derecho, la libertad y la dignidad de todo ser humano sin importar su origen social, económico o étnico. Estos son principios completamente liberales. Y por ser liberal, fue señalado como enemigo del EGP. No les convenía que un liberal fuera bien visto en el servicio social a la comunidad. Querían mostrarlos como explotadores del país.

Sus principios y creencias elevadas y nobles fueron el motivo por el cual quisieron eliminarlo del plano político y público. Además, trabajaba en la Organización de Estados Americanos y era miembro de la Corte Internacional, en pocas palabras era un personaje impecable. Para su familia el sufrimiento de perderlo no se ha detenido desde el día que fue vilmente asesinado. Su vida fue interrumpida, pero su trayectoria no fue borrada de la historia y su labor no fue perdida porque vivimos cada día lo que nos enseñó.

Cuando los activistas políticos del Comité de Unión Campesina y el Ejército Guerrillero de los Pobres llegaron a la Embajada de España el 31 de enero de 1980, fueron recibidos por el embajador Máximo Cajal quien les facilitó la entrada. Llegaron muy bien armados con pistolas, bombas molotov y suficiente comida para mantenerse vivos por una semana. Llevaban carteles que los identificaban claramente como miembros del EGP y del CUC para hacer propaganda. Tomaron por la fuerza a las personas que se encontraban dentro, que eran civiles inocentes y los retuvieron como rehenes, contra su voluntad durante varias horas, incluso negándoles medicamentos.

Finalmente, a algunos les dispararon y estallaron las bombas de gasolina que causaron un incendio que terminó con la vida de los rehenes. Todo esto para obtener los fines políticos y económicos de su causa. Eso es cosa del pasado. Sin embargo, sentimos dolor y cólera al ver la manipulación que hacen los grupos de izquierda con los indígenas, que continúan con la agenda revolucionaria que ha llevado al país al caos y a la destrucción, apoyados por la ONU y la Comunidad Europea.

El origen de todo fue la avaricia de los jefes guerrilleros y de los jefes del CUC que impulsaron a la lucha violenta apoyados por sacerdotes teólogos de la liberación. Siguen teniendo la misma ideología que antes, no cambian sus estrategias y simplemente se repliegan y repiten sus errores.

En 1964 el Instituto de Transformación Agraria (INTA) definió la geografía de la Franja Transversal del Norte como la parte norte de los departamentos de Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz e Izabal. Ese mismo año, sacerdotes de la orden Maryknoll y de la Orden del Sagrado Corazón (belgas) iniciaron el primer proceso de colonización, junto con el INTA, llevando a pobladores de Huehuetenango al sector de Ixcán en Quiché.

La Franja Transversal del Norte fue creada oficialmente en 1970 durante el gobierno de Carlos Arana Osorio, mediante el Decreto 60-70 en el Congreso de la República, para el establecimiento de desarrollo agrario. Se vio al principio un gran potencial agropecuario y para la explotación de maderas preciosas.

A partir de 1974, a raíz de los descubrimientos realizados por las petroleras Basic Resources y Shennadoah Oil, se empezó a cambiar de idea en el potencial de la tierra y se pensó en explotar petróleo comercialmente en las cercanías que operaban en el campo petrolero de Rubelsanto en Alta Verapaz
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En 1976, cuando el presidente Laugerud García llegó a visitar la cooperativa Mayalán en el sector de Ixcán, Quiché, dijo: “Mayalán está asentada en la cima del oro”, dejando entrever que la Franja Transversal del Norte ya no sería dedicada a la agricultura ni al movimiento cooperativista, sino que sería utilizada por objetivos estratégicos de explotación de recursos naturales. Esto disgustó mucho y generó inconformidad entre los religiosos que habían colonizado “la tierra prometida” porque sacaría de pobres a sus fieles seguidores. Empezaron a lavarle la conciencia al campesinado, para que se opusiera al cambio. Justo igual que con las mineras y las hidroeléctricas del presente. La iglesia se opone al progreso y a la producción de riqueza. No nos engañemos, no quieren que la población progrese y la engañan diciendo que los ricos le quitarán sus tierras y sólo ellos se van a enriquecer con el progreso. La Iglesia Católica tiene prioridad por los pobres porque sin pobres deja de existir. La pobreza es su mejor negocio.

Fue entonces cuando se unieron al Ejército Guerrillero de los Pobres para realizar una lucha revolucionaria que cambiara radicalmente las estructuras políticas y así lograran frenar la explotación petrolera. La guerrilla quería el petróleo para el desarrollo de sus propios fines políticos.

El Ejército Guerrillero de los Pobres se formó en 1972 con ideología marxista, penetró desde México al Ixcán. Su primera manifestación fue la invasión de la finca La Perla, en el Triángulo Ixil, que terminó con el asesinato del agricultor José Luis Arenas el 7 de julio de 1975. Este acto terrorista fue muy bien planeado y llevado a cabo en conjunto con un grupo de campesinos dirigidos por religiosos. José Luis Arenas era un fuerte contrincante que tenían que eliminar porque había sido un definido anticomunista que había colaborado con el Ejército de Liberación de Castillo Armas en 1954 para derrocar el gobierno comunista de Jacobo Árbenz. También había sido uno de los fundadores del partido PUA un partido anticomunista que participaba en las elecciones democráticas con posibilidades de éxito. Era el mayor terrateniente del área, adversario temido que había que eliminar cuanto antes y había que justificar su asesinato de cualquier forma (http://www.cuc.org.gt/materiales/historiadelcuc.pdf).

En 1976, después del terremoto, se realizó en Huehuetenango la primera asamblea del CUC. Fue impulsada por la comunidad de la parroquia de Chiantla. La idea católica era que los indígenas se levantaran en armas y defendieran su tierra como los Macabeos, en la Biblia. La idea marxista, por otro lado, era reunir a una masa campesina de “tontos útiles”, que se entregara a la lucha sin pensar y fuera sacrificada, para que los jefes pudieran llegar al poder político.

“Se organizaron cursillos de formación política y de reflexión bíblica, para concientizar y para reflexionar con la gente sobre sus problemas. En la pobreza y qué la causaba, cómo nos explotaban los ricos y cómo luchar contra esto; para hallar en la palabra de Dios no solo el consuelo sino el derecho que tenemos a luchar
(http://www.cuc.org.gt/materiales/historiadelcuc.pdf).”

En 1980 llevaron a cabo el plan llamado “La Subida” que fue la toma de la Embajada de España, según publicó el periódico Prensa Libre el 2 de febrero de 1980. Su fin era tomar personalidades claves como rehenes para presionar al gobierno de Lucas García. Entre los rehenes claves estaba el exvicepresidente licenciado Eduardo Cáceres Lennhoff y mi padre el excanciller Dr. Adolfo Molina Orantes, quienes habían sido invitados estratégicamente por el embajador Cajal. Ellos eran intelectuales liberales que fueron detenidos contra su voluntad, secuestrados y asesinados por miembros del EGP y del CUC.

Según la Corte Penal Internacional, este acto no tiene caducidad y es considerado un crimen de lesa humanidad y se tipifica como asesinato, privación grave de la libertad física, y acto inhumano que causó gran sufrimiento intencional, atentó de gravedad contra la integridad física de los rehenes y la salud mental de las familias involucradas. Se cometió como parte de un ataque generalizado y sistemático contra la población civil productiva y con conocimiento de dicho ataque.

El Ejército Guerrillero de los Pobres y el Comité de Unión Campesina, son organizaciones dedicadas al terrorismo, asesinato, robo, agresión, violación de derechos humanos, secuestro y desaparición de personas. Los crímenes que se le imputan son crímenes de lesa humanidad que no prescriben con el tiempo. Sin embargo, ambas organizaciones se mantienen impunes en Guatemala. Me pregunto,
¿Acaso la CICIG habrá pensado investigar algún día a estas instituciones?